Goering es enviado al Vaticano en una delicada misión diplomática para intentar atraer a la Iglesia al bando nazi. Una vez en Roma, Goering manda el siguiente telegrama a Hitler: "Misión cumplida. Papa depuesto. La tiara me queda perfectamente. Firmado: tu santo padre".El humor está en todas partes y en todas las situaciones, y eso es bonito. Por eso os recomiendo mucho leer el artículo completo, lleno de chistes. Éste es mi favorito (lo reformulo porque allá está regulero):
A finales de la guerra mundial, conversan un berlinés y un ciudadano de Essen. El berlinés cuenta que los bombardeos sobre Berlín eran tan duros, que cinco horas después del bombardeo todavía saltaban cristales rotos de las ventanas. A lo que contesta el de Essen: "¡eso no es nada! ¡Quince días después del bombardeo de Essen aún salían por las ventanas los cuadros de Hitler!"
2 comentarios:
Has puesto mal el link al otro blog
Oh, cierto. Gracias por el aviso, ya está corregido. :)
Publicar un comentario