De todos los utensilios posibles que se han inventado para comer arroz,
¿cómo es posible que ganaran los palillos?
¡Yo también me lo pregunto! Miles de millones de orientales en miles de años... ¿de verdad es el invento más cómodo? (yo cuando pido arroz en el wok...)
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Er... la pregunta retórica nunca espera una respuesta; no porque no pueda responderse, sino porque da por hecho lo que pregunta.
Se usaba en la oratoria de la antigüedad y esas cosas, cuando un orador preguntaba algo como: "¿A quién beneficiaba la venta de la finca?". Y todo el mundo, sin contestar, podía decirse para sí: "¡A Nevio Claudio!".
Son preguntas que dan la respuesta en su misma interrogación.
Sea lo que sea la pregunta de los palillos (y es graciosa), ¡no es en absoluto una pregunta retórica!
3 comentarios:
Er... la pregunta retórica nunca espera una respuesta; no porque no pueda responderse, sino porque da por hecho lo que pregunta.
Se usaba en la oratoria de la antigüedad y esas cosas, cuando un orador preguntaba algo como: "¿A quién beneficiaba la venta de la finca?". Y todo el mundo, sin contestar, podía decirse para sí: "¡A Nevio Claudio!".
Son preguntas que dan la respuesta en su misma interrogación.
Sea lo que sea la pregunta de los palillos (y es graciosa), ¡no es en absoluto una pregunta retórica!
a mi solo se me puede ocurrir que se popularizaron porque al ser tan sencillos eran muy baratos
Yo se la respuesta pero no tiene mucha gracia y se la quita al chiste.
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