Si se pudiera, Michael Crichton tendría un Nobel en lugar de 5 negros escribiendo la misma mierda una y otra vez.
Por el momento no disponemos de ADN de dinosaurio ni sabemos dónde buscarlo. En 1999, el prestigioso geólogo texano Jeremiah Stradsford decidió empezar a buscar en el jardín de la casa de sus padres, pero abandonó la tarea tras encontrar los cuerpos de 12 putas decapitadas. Su padre fue condenado a muerte y él cambió la geología por el crack, que es más caro pero, como él mismo dejó escrito, “me garantiza que veo dinosaurios”.
Para que no sea todo humor gráfico, una recomendación de texto: "Mi mesa cojea", el imprescindible blog del guionista y columnista José A. Pérez, ha publicado una nueva entrega de "Ciencia para gente corriente". Una risa, por supuesto. Vale la pena no perderse la primera parte (de la que ya hablé aquí)
1 comentario:
gran blog, gracias por difundirlo!
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